Aunque ya está retirado, Bryan Mills (Liam Neeson) se ve obligado a utilizar todos sus recursos y habilidades de agente de la CIA para salvar tanto la vida de su mujer y de su hija como la suya propia. El padre de uno de los secuestradores albaneses que lo tuvieron en jaque en el primer film jura vengarse y aprovecha las vacaciones de la familia Mills en Estambul para llevar a cabo su plan. Una vez más parece que subestiman al ex agente de la CIA.